Una persona murió y 21 más resultaron heridas por disparos durante el desfile por la victoria en el Super Bowl del equipo de los Chiefs, en Kansas City, una tragedia que llevó al presidente estadounidense Joe Biden a clamar por la prohibición de las armas de asalto.
La cifra de víctimas fue confirmada por la jefa de policía, Stacey Graves, en una conferencia de prensa. «Todavía se está determinando el número de disparos, el tiempo entre las detonaciones, el motivo… todo está en una investigación en curso», dijo Graves. De las víctimas, 15 sufrieron lesiones que ponían en peligro su vida. El resto presentaba heridas leves, reportó el jefe de los bomberos, Ross Grundyson.
Tres personas fueron detenidas y están siendo interrogadas, añadió Graves. El hospital infantil Children’s Mercy reportó que fueron ingresados 11 víctimas, nueve de ellas menores de edad.