Luego de cuatro días de búsqueda, militares encuentran el cuerpo de Pablo Cariajano, un guardia de seguridad que falleció sepultado mientras permanecía en un polvorín que quedó bajo tierra tras ser arrastrado por el deslave ocurrido la madrugada del lunes, 12 de febrero en la concesión minera de la Cooperativa Bella Rica, en el cantón Camilo Ponce Enríquez, provincia del Azuay.
Personal del ejercito del grupo Bolívar, buscaban en la zona del siniestro, hasta que la tarde del jueves, 15 de febrero, encontraron el cadáver, esta sería la tercera víctima del deslave, él se encontraba dentro de la garita junto a su compañero de labores Segundo Pino, quien fue encontrado sin vida el martes, 13 de febrero, mientras que el lunes, 12 hallaron el cuerpo de Juan Carlos Cevallos, un motociclista que quedó sepultado cuando cruzaba por la zona.
Durante 96 horas unos 200 hombres del Cuerpo de Bomberos, Policía Nacional, Cruz Roja conformaron el grupo de rescate que recorieron un kilometro de la zona del deslave, así como las riberas del río Guanuche, 15 uniformados del grupo especial antiexplosivos de las FF.AA., recogieron explosivos que estaban esparcidos en la zona afectada: 445 Tecneles o retenedores, 7 carretes de mecha rápida roja, 4 rollos de cordón detonante (200 metros cada uno) y 198 emulsiones de explosivo de EXPLOCEN.
La magnitud del deslizamiento provocó daños en almenos cuatro viviendas, según moradores. Por otro lado, Milton Benites, gobernador del Azuay manifestó en que se investigará si la mencionada concesión minera portaba los permisos y planes de seguridad para operar en la zona.