¿Sabían ustedes que el Colegio de Abogados de El Oro, CAO, no tiene vida jurídica como institución? Pues, eso es lo que informó Robert Arévalo, abogado en libre ejercicio, quien confirmó su participación como candidato a la presidencia del mencionado gremio.
“No es posible que hayan pasado 40 años y que, ninguno de los directivos del CAO, hayan tomado la precaución de gestionar la vida jurídica de nuestro Colegio, y esa falta de previsión es la causante de que institucionalmente, no podamos acceder a varias actividades como el firmar convenios o pactar acuerdos con otros organismos públicos o privados y justamente enmendar eso es lo que queremos hacer”, aseveró el abogado Arévalo.
ES SOLO UN CLUB AHORA
En palabras del postulante, el CAO, tal como está, no pasa de ser un club de profesionales y, en su decir, ya es momento de que cambien las reglas del juego para que este Colegio tenga presencia jurídica oficial y termine la cadena del mismo grupo que lo ha manejado por cuatro décadas, usándolo más como comodín de un partido político que de servicio a los abogados.
DEMOCRATIZACIÓN
De su parte, Laura Valdiviezo, abogada y actual jueza de lo Civil del cantón Machala, candidata a la vicepresidencia en dupla con Arévalo, refirió que el CAO precisa democratizarse, pero no de palabra sino, de hecho.
“Comenzando con redactar un nuevo Reglamento de Elecciones, consensuado y socializado por todos los socios del CAO; ya que, en la actualidad, cada presidente forja normas electorales internas con el apoyo del grupo de turno con el fin de beneficiar a quien vaya a reemplazarlos; eso es antidemocrático, y ya es tiempo de que se acabe el manoseo, las cosas como son”, destacó la abogada Valdiviezo.
LLEVAR AL CAO A LA DIGITALIZACIÓN
Entre otra de las propuestas de ambos candidatos está el llevar al CAO hacia la digitalización y la presencia efectiva en los espacios de la virtualidad; por lo cual, proponen la creación de una página electrónica oficial, la creación de sitios oficiales en redes sociales, la generación de contenidos jurídicos para alimentar dichos espacios y concretar un archivo en línea con leyes, códigos y normativas legales para que los abogados puedan usarlos en las consultas profesionales y en la aplicación de sus actividades jurídicas.
FISCALIZACIÓN, EL BROCHE DE ORO
Pero hay algo más, Arévalo y Valdiviezo, promueven la fiscalización de las tres últimas administraciones que han tenido a su cargo al CAO.
“Y no es nada personal, pero los socios del CAO tenemos derecho a conocer y con constancia sobre el manejo de recursos. Por ejemplo, el edificio presenta deficiencias y no demuestra el desarrollo que debería tener un complejo o una sede; no se corrobora mantenimiento ni adelantos y ni siquiera limpieza”, cuestionó el candidato Arévalo.
“También queremos conocer por medio de la fiscalización qué es lo que ha sucedido con los dos terrenos que tiene el Colegio. El uno, donde funciona la sede, sigue siendo municipal y los abogados no tenemos idea de lo que pasa con el terreno en la vía a Balosa, donde está el complejo, infraestructura que también deja mucho que desear”, resaltó la candidata Valdiviezo.