La Plataforma de Personas que Ejercen Trabajo Sexual (PLAPERTS), de donde miembro de la Red Mundial NSWP, realizará durante la presente semana en Ecuador-Machala, la reunión mensual de la Junta Directiva de la red.
Para ello, a la capital orense visitarán delegados de tres países de Latinoamérica: Panamá, Nicaragua y Perú; además de Ecuador. En esta importante reunión estará Ruth Morgan Thomas, Coordinadora del Proyecto de Trabajo Sexual (NSWP).
Así mismo, PLAPERTS-Ecuador hará una rueda de prensa para este jueves 13 de octubre de 2022, a las 10:00, en la sede de esta organización que está ubicada en las calles Ayacucho y 25 de Junio. Allí informará todo el trabajo que están ejecutando a favor de las personas que ejercen el trabajo sexual.
CONTEXTO
El COVID-19 y la post pandemia ha generado un enorme impacto sanitario, social y económico, que ha cobrado, al igual que en otras regiones, un número muy elevado de vidas humanas en los países de América Latina.
Históricamente, las mujeres, los hombres y las personas transgénero trabajadores del sexo se enfrentan a altos niveles de violencia, estigmatización, discriminación y a otras violaciones a los derechos humanos.
El brote de la pandemia COVID-19, en América Latina ha provocado en el sector de las personas trabajadoras del sexo, mayor vulneración de sus derechos humanos, un aumento del estigma, la xenofobia, la criminalización y la discriminación.
“Los derechos humanos ganados por las personas trabajadoras del sexo retrocedieron 10 años. Actualmente nuestra región vive una corriente, que cada vez coge más fuerza, de criminalización hacia el trabajo sexual, lo que trae como una de sus consecuencias que se empiecen a cerrar los locales donde ejercemos nuestro trabajo dejándonos son espacio para trabajar”, manifestó Karina Bravo Neira, vocera de PLAPERTS-Ecuador.
“A su vez, ahora no sólo nos discriminan por ser personas que ejercen el trabajo sexual, sexo diversas y algunas con VIH, sino también nos acusan de transmitir el COVID. Tanto en pandemia como en post pandemia y el Estado se ha mostrado ausente. Y nos ha tocado a nosotrxs ver cómo sobrevivir y hacer valer nuestros derechos”, añadió la dirigentes de las trabajadoras del sexo.
Finalmente, Bravo dijo que es urgente que los Estados las protejan y garanticen sus derechos humanos y especialmente la protección social que son las medidas para prevenir y abordar las situaciones que afecta negativamente el bienestar de las personas, así como a las medidas que reduzcan la vulnerabilidad y faciliten la estabilidad social y económica porque es urgente.