La mujer fue condenada a 6 meses de cárcel y no podrá ejercer su profesión como enfermera durante un año. Al parecer, la pareja intercambiaba llamadas y mensajes en Instagram.
Elyse-May Hibbs, de 25 años, solía trabajar como enfermera en el centro penitenciario Parc, ubicado en Bridgend, Gales del Sur, cuando conoció a Harry Pullen, un recluso condenado a 5 años de prisión por delitos relacionados con drogas. Mientras le brindaba tratamiento médico al prisionero, la mujer le empezó a coquetear e iniciaron una relación.
De acuerdo con las autoridades, la trabajadora del área de la salud acostumbraba a realizar llamadas subidas de tono con su paciente y hasta se intercambiaban mensajes de Instagram, a pesar de que el uso de dispositivos móviles estaba prohibido para las personas privadas de la libertad.