El Gobierno Nacional rechazó de forma enfática, la aprobación de una Ley de Comunicación por parte de la Asamblea Nacional. El Ejecutivo la calificó como “mordaza” y dijo que esta intenta nuevamente “restringir el derecho a la libertad de expresión y proporcionar mecanismos de persecución”.
Según la Secretaría General de Comunicación de la , “una vez que la Ley sea enviada oficialmente al Ejecutivo, el presidente Guillermo Lasso, evaluará las acciones pertinentes para precautelar la democracia”. Esto lo hará «en pleno ejercicio de sus facultades constitucionales»,
El proyecto de reformas a la Ley Orgánica de Comunicación fue aprobado en segundo debate por el Pleno de la Asamblea con 75 votos afirmativos, 21 negativos y 30 abstenciones. El Gobierno afirmó que es una mordaza.
La Asamblea, en su página web, señala que el proyecto permite que las personas cuyos derechos se vean afectados por los medios de comunicación social, “cuenten con mecanismos de defensa expeditos». Así se garantiza que «los derechos al honor y buen nombre positivados en la Constitución y en los principales instrumentos de derechos humanos, puedan ser tutelados por el Estado”.
Además, indica que el proyecto permite que las empresas de comunicación social desarrollen sus actividades económicas “cumpliendo los estándares previstos en los principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos”.
El proyecto de Ley de Libertad de Expresión presentado por el presidente Guillermo Lasso al iniciar su mandato para reemplazar a la actual Ley de Comunicación, fue rechazado este jueves 21 de julio. La responsable fue la oposición legislativa.
La decisión se tomó con 73 votos a favor. Se hizo con base en una moción presentada por la flamante primera vicepresidenta de la Asamblea, Marcela Holguín, de la bancada del correísmo (UNES).
La ponente del proyecto, Marjorie Chávez (PSC), dejó el texto en manos de su asambleísta alterno y viajó fuera del país.
Holguín -a quien el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela (ind.), encargó la dirección del Pleno-, dispuso la votación inmediata del texto. No hubo debate sobre los últimos ajustes que se hicieron. Al final, solo alcanzó 55 votos a favor (de los 70 necesarios).
En su lugar, el asambleísta Ángel Maita, del ala radical de Pachakutik, mocionó que se apruebe un informe de minoría presentado por este sector y Unes en la comisión especializada, y alcanzó 75 votos, 21 en contra y 30 abstenciones.
El oficialismo votó en contra y hubo 30 abstenciones del PSC, la ID y parte de Pachakutik que catalogaron al texto como nueva “ley mordaza”.
“Este es un retroceso completamente para la libertad de expresión. Es un retorno a la Ley mordaza”, reaccionó Wilma Andrade, de la ID. Agregó que el texto apunta a convertir al Consejo de Comunicación en una nueva Supercom para temas como la censura previa y responsabilidad ulterior.