Los dos sublinajes de Ómicron que están causando un incremento de casos de covid-19 en el mundo han sido detectados en Ecuador.
Los laboratorios del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) reportaron el primer registro de BA.4 el pasado 25 de mayo y el 8 de junio identificaron el BA.5.
Estas variaciones de Ómicron se caracterizan por evadir la respuesta inmunitaria con mayor facilidad. Leandro Patiño, coordinador general técnico del Inspi, explica que un reciente estudio de la revista científica Nature concluye que tanto las personas vacunadas como las infectadas por otros sublinajes de Ómicron pudieran reinfectarse.
Sin embargo, la evolución de la enfermedad es distinta. “Se registra que la duración de síntomas es en promedio de cuatro días, a diferencia de los otros sublinajes que es de siete días”.
Los resultados de los estudios de secuenciación genómica coinciden con el repunte que experimenta Ecuador.
Las cifras de nuevos casos no han dejado de subir en las últimas nueve semanas epidemiológicas.
El aumento ha sido más marcado a partir de la semana que finalizó el 29 de mayo.
En abril la cifra de pruebas positivas a covid-19 bajó al 5%.
Con ese balance el Gobierno liberó restricciones, como el uso de mascarillas en espacios abiertos.
El monitoreo ha dado un giro y ahora se supera el 40% de positividad, según la Subsecretaría de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública (MSP).
Las autoridades esperan un repunte mayor la próxima semana, ligado a las manifestaciones.
El cálculo podría ser aún mayor, porque el número de pruebas de diagnóstico es bajo.
Esa ha sido una de las falencias del país a lo largo de la pandemia y ahora es más evidente porque se suele confundir el covid con una gripe estacional y no se opta por un análisis de confirmación.