Cientos de personas celebraban una boda en la provincia de Nínive, en el norte de Irak, cuando el fuego les atrapó.
El hecho ha dejado al menos 114 muertos y más de 200 heridos con lesiones y quemaduras, según informó el gobernador de Nínive, Najm al Yubori.
La hipótesis que se baraja es que las llamas se originaron por el uso de fuegos artificiales en el interior del salón donde había materiales de construcción altamente inflamables, según las investigaciones preliminares.
En imágenes que circularon en redes sociales se observa el antes y después de la tragedia. La pareja de la boda también figura en la lista de fallecidos.