Continúa la polémica acerca de si se ejecutará o no el pregón de fiestas por los 200 años de cantonización de Machala y hasta las 13:46, del 23 de mayo, faltando 4 horas y 14 minutos para el acto, no se tiene certeza sobre si la Intendencia de Policía de El Oro dará o no el permiso para que se cumpla la actividad referida.
LA REUNIÓN
La mañana del 23 de mayo, en la Gobernación de El Oro, se reunieron, Jimmy Blacio, ejecutivo provincial; Darío Macas, alcalde de Machala; Carlos Mafla, comandante de la Subzona El Oro y Boris Carrión, intendente de Policía para dialogar sobre las circunstancias atenientes a la seguridad para el desfile de carrozas que, en según lo planificado por el cabildo, se efectuaría a partir de las 18:00.
De acuerdo con el intendente Carrión, en esa sesión se explicó al alcalde que la petición del permiso por parte de los organizadores del pregón, llegó a destiempo; lo cual complicaba a la Policía organizar un contingente de seguridad y que, sin el personal suficiente para la vigilancia, el espectáculo motorizado no podría ejecutarse.
SIN POLICÍAS NO HAY PREGÓN
“Ante esta circunstancia y pese a que los organizadores ya presentaron los requisitos, se nos imposibilita poder otorgar el permiso correspondiente; por lo tanto, el pregón no podría realizarse, a menos que la Policía encuentre la cantidad de efectivos que se requieren para otorgar la seguridad. No olvidemos que los hechos violentos de estos días tienen a la colectividad preocupada y al tratarse de un evento masivo, tenemos que ser responsables de brindar toda l seguridad posible”, manifestó el intendente Carrión.
“¿Qué pasa si, a pesar de no contar con la seguridad suficiente, el pregón se realiza?”, fue la pregunta hecha al intendente y su respuesta fue:
“Tendríamos que pararlo porque se estaría efectuando de manera ilegal”, respondió.
A ESPERAR
De todas maneras, el intendente, los mandos policiales y personal de la alcaldía de Machala, volverán a reunirse esta misma tarde para conocer si se logró reunir policías suficientes como para atender la seguridad durante el pregón sin dejar de custodiar los sitios conflictivos de la capital orense.